La inversión y el incentivo tributarioEn lo
primero en lo que se fijan las empresas a la hora de invertir es en la
seguridad jurídica. Luego, en la electricidad, las telecomunicaciones,
la fuerza laboral educada, los aeropuertos y puertos y la forma de
gobierno. En el séptimo lugar están los incentivos. Así consta en un
estudio de Applied Research Consultance (APC) que mide la importancia de
estas condiciones para inversionistas estadounidenses. En medio de
estos antecedentes, Ecuador está a punto de dar a luz una ley que crea
incentivos tributarios para las empresas que inviertan un mínimo de 7,5
millones de dólares en unos casos y de dos millones en otros yexonerarlas del pago de ciertos impuestos.El
tema de los incentivos ha dado de que hablar en Ecuador desde 1957,
cuando empezaron a crearse las leyes de fomento. Medio siglo después no
hay una opinión generalizada sobre este tema. Existen defensores y
detractores. El secretario del Observatorio de la Política Fiscal, Jaime
Carrera, no tiene muchas esperanzas de que vengan nuevas inversiones
por la aplicación de la citada ley. Cree que puede tener un efecto
contrario, al permitir que ciertas empresas encuentren mecanismos para
hacerse beneficiarias de los incentivos sin necesidad de hacer nuevas
inversiones, lo que sí se traduciría en un perjuicio para el Fisco.Quienes
se acojan a los beneficios de la nueva normativa estarán exentos del
pago del Impuesto a la Renta. Además, el Gobierno deberá exonerarles del
pago de aranceles a las importaciones de maquinarias, equipos y
repuestos nuevos y materias primas que no se produzcan en el país.
Tampoco deberán pagar los derechos e impuestos que gravan los actos
constitutivos de las compañías.(Ecuador, El Comercio, 19.10.05)De acuerdo con el texto, los incentivos tributarios ecuatorianos que establece la ley:
a) se extienden a tres tipos de impuestos.
b) deben aumentar la afluencia de capitales estadounidenses.
c) constituyen un tema de consenso.
d) beneficiarán a todas las empresas.
e) son una novedad en el país.